Pon más verduras en tus comidas

¿No te gustan las verduras? Muchas personas han vivido lo que estás viviendo. Solo el 10% de las personas en EE. UU. consume la cantidad recomendada, que es de 4½ tazas al dÃa.
Si no te agrada una verdura, eso no significa que no te agradará ninguna otra. Cuanto más pruebes una verdura, más probable será que termine por gustarte. Asà que, sigue intentándolo.
Estas son algunas maneras creativas de agregar más verduras a tus comidas y bocadillos.Â
¸é²¹±ô±ôá²Ô»å´Ç±ô²¹²õ.ÌýLas verduras que pueden rallarse con facilidad, como calabacita, remolachas, zanahorias o nabos, se pueden agregar a magdalenas o panqueques integrales, sopas, verduras salteadas, salsas para pasta y guisados. Estas humildes verduras aumentan el sabor, la textura y el valor nutritivo de tus comidas, en muchos casos sin que nadie se percate siquiera de que están ahÃ. Usa un rallador de caja, rallador manual o procesador de alimentos para rallar tus verduras. O si prefieres la comodidad, adquiere en el supermercado bolsas de productos del agrÃcolas previamente rallados.
³§³Ü²õ³Ù¾±³Ù³Ü²âé²Ô»å´Ç±ô²¹²õ.ÌýAdemás de nutrientes, los champiñones agregan sabor y textura, sobre todo a las carnes. Cuando prepares hamburguesas, albondigones o albóndigas, sustituye la mitad de la carne molida de res o de pavo con champiñones picados cocidos. Puedes hacerlo de esta manera: primero, pica finamente los champiñones. En seguida, calienta una pequeña cantidad de aceite de oliva a fuego medio y saltea los champiñones durante 3 minutos o hasta que se ablanden. Una vez salteados, mézclalos cuidadosamente con la carne molida. Continúa con tu receta.
Haciéndolas puré. Cuece verduras anaranjadas, como calabaza, camote y zanahorias, y hazlas puré para agregarlas a platillos gratinados como macarrones con queso, lasaña o enchiladas al horno. Simplemente reemplaza la mitad del queso con el puré de verduras para ayudar a reducir las grasas saturadas y el sodio presentes en la comida. Asà de fácil. Para preparar una sopa tersa, sabrosa y llenadora, procesa finamente las verduras con un poco de caldo sin grasa, bajo en sodio, en un procesador de alimentos o una licuadora.
²Ñ±ð³ú³¦±ôá²Ô»å´Ç±ô²¹²õ.ÌýPuedes convertir muchas frutas y verduras en deliciosos y refrescantes licuados. Empieza agregando fruta congelada, como rebanadas de plátano, bayas, cubos de melón y mango en trozos al procesador de alimentos o la licuadora. En seguida, agrega algunas verduras, como espinacas, col rizada y rebanadas de zanahoria o cubos de calabaza cocidos. Luego, agrega un poco de leche descremada o baja en grasas, de yogurt natural o de jugo o agua. Agrega un poco de jengibre fresco recién rallado o jengibre molido, canela molida y cubos de hielo. Procesa hasta obtener una textura uniforme. Experimenta con diferentes frutas y verduras y prepara muchas combinaciones exquisitas.