Cocinar para bajar de peso

Cocinar y bajar de peso

No suele haber una única razón que explique el sobrepeso o la obesidad, y tampoco existe una única solución. Pero puedes seguir algunos pasos sencillos para reducir gradualmente tu peso de forma saludable. (Sugerencia: para pesar menos, ¡cocina más!)

Cocinar en casa te permite controlar lo que añades a los alimentos e ingieres.

Estas son algunas directrices para animarte a cocinar de forma saludable en casa

  • Pon las verduras al principio de la lista de compras y planifica tus comidas en torno a ellas en lugar de en torno a la carne. Fórmula: más verduras, menos carne. Los frijoles son una verdura, así que disfruta de unos tacos con frijoles en lugar de una hamburguesa y añade una gran cantidad de salsa, tomates y lechuga recién picados. Lo mismo se aplica al almuerzo. Prepara bocadillos con menos carne y añade más verduras. ¡Ve más allá de la lechuga y el tomate! Añade pepinos, coles, espinacas y tiras de pimiento dulce. No te pases con la mayonesa o utiliza una mayonesa baja en grasas o sin grasa.
  • Evita las cosas dulces. El azúcar tiene calorías y no tiene ningún otro valor nutricional. Algunos tipos de azúcar se producen de forma natural en frutas, verduras, leche y cereales. Uno de los culpables de impedir la pérdida de peso suele ser el “azúcar añadido”, tanto el que se añade a los alimentos y las bebidas durante su elaboración como el azucarero de la mesa. Si estás cocinando en casa, es probable que no añadas azúcar a tu sopa minestrone, pero puede que los fabricantes lo hagan. Además, replantéate lo que bebes para eliminar el azúcar añadido.
  • Cómetelo todo... es decir, el trigo. Elige panes, galletas y cereales integrales que contengan todas las partes del grano. Los granos refinados se desprenden de su capa exterior saludable (salvado), que reduce algunos de los nutrientes del grano. Además, comer alimentos integrales te llena, lo que te ayudará a perder peso. El arroz integral es un grano entero, mientras que el arroz blanco no lo es. Del mismo modo, al retirar la piel de las frutas y verduras, se reduce el contenido de fibra. Es mejor comer una manzana entera que beber jugo de manzana.