Simplifica las comidas familiares: prepara un lote doble para ahorrar tiempo y dinero

Hacer malabares con el trabajo, la escuela y las actividades puede dificultar la labor de cocinar para la familia. Por lo tanto, la planificación anticipada realmente merecerá la pena.
Mientras planificas las comidas de cada semana, busca formas de ahorrar tiempo y dinero. Por ejemplo, cocina un lote doble para que, de una comida, obtengas dos o tres porciones. O elige  basadas en ingredientes que se pueden utilizar en otras comidas durante la semana. Con comidas sencillas y saludables a mano, puedes evitar la tentación (y el costo) de salir a comer fuera. Además, ahorrarás dinero que podrÃa perderse si desperdicias comida.
A continuación, te presentamos seis sencillas estrategias para ayudarte a maximizar las porciones de tus comidas:
1. Duplica la receta
Algunas recetas requieren mucho trabajo de preparación, asà que aprovecha la oportunidad. Hacer el doble no suele llevar el doble de tiempo. Haz un lote doble y guarda uno para otra comida, especialmente si es la favorita de la familia.
2. Llena el horno
¿Estás pensando en asar un pollo? Incorpora un recipiente con verduras para asarlas al mismo tiempo y guarda algunas para otro dÃa. ¿Quieres prepararlo a la parrilla? Lo mismo. Llena la parrilla con más pollo, verduras o incluso frutas.
3. Mismo ingrediente, diferente receta
Ahorra tiempo preparando ingredientes que se puedan utilizar en más de una comida. Las verduras asadas pueden servirse como acompañamiento para la cena y como guiso o sopa en dÃas posteriores. Un bote de frijoles puede agregar fibra y proteÃnas a varias comidas. Picar algunas verduras al comienzo de la semana puede reducir el tiempo de preparación cuando cocina y, además, sirven como un aperitivo saludable.
4. Combina las sobras
¿Cenarás chile con carne una noche y papas al horno la siguiente? Cubre las papas sobrantes con el chile con carne para preparar una sabrosa tercera comida. Corta la carne o el pollo sobrante para agregar proteÃna a ensaladas, pastas o sándwiches.
5. Utiliza el congelador con frecuencia
Muchos alimentos se mantienen bien si se congelan, como sopas, guisos y chile con carne, y son ideales para preparar una comida sencilla en noches ajetreadas. Almacena una sola comida (digamos, cuatro porciones) en un recipiente hermético. Asegúrate de que se haya enfriado bien en el refrigerador antes de guardarla en el congelador. Cuando esté listo para servir, simplemente recaliéntala y disfruta de una comida casera saludable.
6. Utiliza la despensa
Nada consume más tiempo que un viaje adicional a la tienda. Llena tu despensa con ingredientes básicos como frijoles y tomates enlatados, pasta integral y granos de cocción rápida como la quinoa. Pueden ayudarte a preparar una comida rápida y equilibrada cuando el tiempo apremia.