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Los frijoles secos son un alimento básico y asequible para tu despensa. Se expanden al cocinar y se obtiene más por menos. Dos tazas de frijoles secos son aproximadamente seis tazas de frijoles cocidos, el equivalente a un poco más de cuatro latas de frijoles en conserva. 

1. Enjuaga los frijoles secos en un colador y comprueba si hay impurezas, como hojas, piedras o ramas.
   
   
2. Pon los frijoles a remojar. Existen tres métodos comunes para remojar frijoles. El método tradicional y el método de remojo rápido aparecen en las instrucciones de la mayoría de los envases. Si compras a granel y no tienes las instrucciones a mano, es bueno conocer los tres métodos.
   
   Poner frijoles en remojo tiene dos ventajas principales: reduce el tiempo de cocción y descompone los compuestos en los frijoles que provocan flatulencia. Cuanto más tiempo estén en remojo, más se descomponen los compuestos que producen gases. En función del método de remojo que utilices, el tamaño de los frijoles se podría triplicar, por lo que es importante utilizar un recipiente lo suficientemente grande para poner los frijoles en remojo.
   • Remojo tradicional: coloca los frijoles en un recipiente grande, cúbrelos con agua fría y déjalos en remojo durante la noche.
   • Remojo rápido: coloca los frijoles en un recipiente grande y cúbrelos con seis tazas de agua por cada dos tazas de frijoles. Llévalo a ebullición durante 2-3 minutos. Retíralo del fuego y déjalo reposar durante una hora.
   • Remojo caliente: coloca los frijoles en un recipiente grande y cúbrelos con diez tazas de agua por cada dos tazas de frijoles. Hierve durante 2-3 minutos. Retíralo del fuego y déjalo reposar de 4 a 24 horas.
3. Escurre los frijoles en un colador, enjuágalos con agua fría y ponlos en un recipiente pesado de un tamaño adecuado para la cantidad de frijoles que estés preparando.
   
   
4. Agrega agua para cubrir los frijoles al menos 5 cm (2 pulgadas). Llévalos a ebullición a fuego fuerte y retira la espuma que se acumula en la parte superior.
   
   
5. Reduce el fuego y deja que hierva a fuego lento, tapado, durante unas 2 horas. Comprueba que todo vaya bien de vez en cuando y agrega más agua si es necesario (si el nivel de agua es demasiado bajo, los frijoles en la parte superior del recipiente no se cocinarán tan bien como los de la parte inferior). 

Los tiempos de cocción pueden variar según el tipo y la madurez de los frijoles. Para comprobar si están listos, tienes que probar un frijol y determinar si está lo suficientemente blando para tu gusto.

Si estás cocinando frijoles para sopas, querrás que estén tiernos, pero no demasiado blandos. Si estás cocinando frijoles para hacer humus, querrás que estén bastante blandos.