Tomarse en serio la actividad física

clase de ejercicio

Decidir que queremos comenzar a hacer más ejercicio es fácil, pero para cumplir ese objetivo y mantener un cambio positivo, necesitamos un esfuerzo continuo. Personas de todas las edades y distintos niveles de capacidad obtienen beneficios cuando incrementan su nivel de actividad. Estas son algunas estrategias útiles para cumplir tu objetivo de aumentar tu actividad física cuando tu propósito de año nuevo comience a flaquear y vuelvas a las viejas costumbres.

Recuerda tu motivación inicial

La actividad física regular tiene beneficios para la salud que son demasiado importantes como para pasarlos por alto. Realizar actividad física con regularidad puede ayudar a reducir el riesgo de hipertensión arterial, cardiopatía, derrame cerebral, diabetes y determinados tipos de cáncer. Es una forma estupenda de enfrentar el estrés. Además, mantenerte activo puede aumentar la energía y mejorar el estado de ánimo y el bienestar general. Elabora una lista de las ventajas que más te importan y colócala donde puedas revisarla con frecuencia.

Establece objetivos realistas y planifica cómo cumplirlos

Sé realista y da pasos pequeños y sostenibles. Por ejemplo, un plan para lograr el objetivo de estar activo la mayoría de los días de la semana puede empezar con caminar 20 minutos al día, tres días a la semana y, luego, aumentar la duración gradualmente hasta 30 minutos, cinco días a la semana. Realiza un seguimiento de tu progreso con un diario, un sitio web o una aplicación móvil.

Comunica tus objetivos y planifica.

Si les cuentas a tus amigos y familiares sobre tu propósito, tendrás un sistema de apoyo social que te será útil para seguir por el buen camino cuando se presente alguna tentación. Además, tal vez encuentres a alguien que tenga metas similares y quiera ser tu compañero de entrenamiento.

Ten un plan alternativo

Prepárate para recurrir al plan B cuando suceda algo inesperado. Si te gusta hacer ejercicio al aire libre, busca una ubicación bajo techo como un centro comercial o un centro de recreo como alternativa para cuando haya mal tiempo. Añade unos cuantos pasos más cuando el trabajo te impida hacer tu entrenamiento. O crea una sesión de entrenamiento en casa para cuando no puedas ir al gimnasio.

Comprende que es normal tener despistes y contratiempos

La clave es no desanimarse. Retoma la actividad e intenta aprender de lo que te haya hecho desviarte del camino. Ningún cambio real se hace de la noche a la mañana. Tus esfuerzos se verán recompensados con paciencia y perseverancia.