Entender la ciencia para evitar engaños sobre tendencias de salud y dietas de moda

mujer con expresión escéptica

¿Ya has probado todas las nuevas dietas de moda y las tendencias de soluciones rápidas para la salud? ¿Has descubierto que no ofrecen resultados ni beneficios a largo plazo? Las últimas modas pueden ser tentadoras, pero a menudo parecen demasiado buenas para ser ciertas, y normalmente es así. Si cuentas con algunos recursos confiables, podrás abrirte paso entre la pseudociencia y las noticias falsas sobre salud para encontrar soluciones creíbles que te proporcionen resultados saludables y duraderos. Para empezar, veamos la historia de Moe.

Moe estaba intentando bajar de peso y estaba dispuesto a intentar lo que fuera. Consultó a sus amigos, que le hablaron de una nueva moda: la dieta de las brujas. Al parecer, si agregaba un brebaje de ala de murciélago, ojo de tritón y ancas de rana a sus comidas, tenía la garantía de que iba a bajar unos kilos.

¿Por qué caemos en las modas?

La dieta sonaba ridícula, pero algunas cosas llamaron la atención de Moe:

Simplicidad: a Moe le encantó el camino de menor dificultad, a todos nos gusta. Este impulso de supervivencia permanece con nosotros desde hace mucho tiempo, cuando cada caloría extra importaba para mantenerse con vida. Como la dieta de las brujas sonaba tan fácil y ofrecía tan magníficos resultados, Moe quería saber más.

DZ岹:Moe estaba aburrido de la misma dieta y la misma rutina de ejercicios. Su cerebro identificó la dieta de las brujas como algo nuevo y, subconscientemente, lo impulsó a buscar las recompensas desconocidas. Después de todo, si no investigaba podía perder una oportunidad.

Miedo: el miedo a perderse algo (FOMO, del inglés “fear of missing out”) se asentó en la mente de Moe. Nadie quiere quedarse fuera, sobre todo cuando ve lo que hacen los demás en internet. Moe se sintió obligado a unirse a sus amigos y no ser el raro. 

Moe seguía sin estar seguro; algo en esa dieta le llamó la atención. Así que se puso a “investigar” lo que se decía en las redes. No podía negar todas las fotos que vio en internet: gente atractiva, delgada y musculosa con el brebaje en mano. La dieta debe funcionar, ¿no?

Trampas de la ciencia no verificada

Bueno, probablemente no. Habría sido de gran ayuda si Moe hubiera sabido algunas cosas que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar la nueva información:

Sesgo de confirmación

Incluso aunque encontró afirmaciones de que la nueva dieta no funcionaba, rápidamente las pasó por alto y siguió con lo suyo. No es ninguna sorpresa. Las investigaciones revelan que nuestros cerebros están sesgados hacia la información que avala aquello que queremos creer. Por ejemplo, un estudio mostró que cuando había dos discursos diferentes acerca de un tema, los oyentes elegían el que respaldaba el punto de vista que ya tenían. ¿Por qué cuestionar nuestras creencias cuando podemos sentarnos a ver cómo nos las corroboran?

La ley de las cifras muy grandes

Por supuesto, también hay casos de éxito. Las muestras de gran tamaño casi garantizan que se produzcan todos los resultados posibles. Si Moe lanzara un millón de monedas al aire, es casi seguro que algunas caerían paradas. Sin embargo, eso no significa que normalmente caigan así. Por otro lado, es más la gente que presume su éxito que la que reconoce el fracaso. Su muro en línea estaba repleto de historias de dietas exitosas a pesar de que, estadísticamente, había muchos más fracasos de los que nadie presumía.

Efecto placebo

El brebaje se llevó todo el mérito de la pérdida de peso, pero la verdadera estrella podría haber sido el efecto placebo. Este efecto se produce cuando alguien experimenta un resultado solo por sugestión. Por ejemplo, cuando un dolor de cabeza desaparece después de tomar algo (aunque hayas agarrado un caramelo de menta en lugar de un analgésico). Uno espera que el dolor de cabeza desaparezca, y eso sucede. En el caso de la dieta de las brujas, tal vez muchas personas tuvieron menos hambre y bajaron de peso porque se les había dicho que el brebaje iba a quitarles el apetito.

La correlación y la causalidad

Moe no tuvo en cuenta que, aunque algunas personas que seguían la dieta estaban bajando de peso, no era por la poción, Tal vez, habían estado persiguiendo ranas y murciélagos para preparar su propio brebaje y, en ese proceso, hacían mucho más ejercicio. En otros casos, la infusión podría haber formado parte de una dieta más extensa y un cambio en el estilo de vida que incluía más ejercicio. El brebaje no fue lo que marcó la diferencia. Fue todo lo demás. Por lo tanto, la pérdida de peso y el brebaje de las brujas estaban relacionados, pero en realidad, lo uno no estaba provocando lo otro.

Mercadotecnia

También hay que decir que Moe no sabía que la comida francesa estaba en declive y los distribuidores de ancas de rana estaban intentando deshacerse de los excedentes. Inventaron la dieta de las brujas y le sumaron afirmaciones escandalosas para atraer a más gente. Y a medida que se disparaban las ventas, las afirmaciones se hacían aún más escandalosas. El marketing suele desempeñar un papel fundamental en la difusión de una nueva moda. Pero todos esos dólares invertidos en publicidad no se traducen necesariamente en los resultados prometidos.

Al final, Moe gastó mucho dinero en suplementos sin ningún valor para una dieta que no funcionó.

¿Qué podemos aprender de la experiencia de Moe? Para empezar, mantente al margen de las pruebas anecdóticas y las exageraciones de marketing. Luego, busca artículos basados en investigaciones actuales de fuentes confiables que informen los resultados de la investigación con imparcialidad y precisión. Y, por último, busca estudios citados que cumplan criterios de rigor científico, incluida la solidez científica. 

Características distintivas de una ciencia metódica

Muestras muy amplias

Si dos de cada cuatro personas pierden peso con una dieta determinada, no significa que 500 de cada 1,000 también lo hagan. En un estudio, las muestras pequeñas no sirven. Se necesitan cifras elevadas para sostener afirmaciones estadísticamente significativas.

Controles

Los estudios deben diseñarse con grupos de control y grupos experimentales. En este tipo de estudios, los sujetos se asignan aleatoriamente para evitar cualquier sesgo de selección por parte de los investigadores, efectos placebo y otras anomalías.

Repetibilidad

El resultado de un estudio puede ser una casualidad. Pero si los resultados se reproducen y repiten varias veces, es más probable que el estudio sea confiable. Los metaanálisis son estudios en los que se revisan y analizan muchos estudios similares. Pero si no hay ninguno disponible para tu tema de interés, al menos, asegúrate de que las conclusiones no se hayan extraído de la nada.

Fuentes creíbles

Las fuentes también son importantes. Un estudio publicado en la página de algún productor de alimentos podría ser sospechoso si afirma los beneficios del consumo de sus productos. Asegúrate de que las fuentes no tengan un motivo (comercial) para estar sesgadas.

La próxima vez que una afirmación suene demasiado bien para ser verdad, no repitas los errores de Moe. Asegúrate de que no te llame la atención por las razones equivocadas y de que la supuesta evidencia sea legítima. Busca estudios de investigación de fuentes confiables y basadas en la ciencia para conocer la historia real. Evita ser presa de las modas para poder mantenerte saludable para siempre.